SOMOS INTÉRPRETES DE SUEÑOS

Queremos superar tus expectativas

Después de dos décadas dedicados a proyectar y ejecutar cocinas, tenemos experiencia para hacer buenos trabajos con poco esfuerzo. Pero no es lo que buscamos. Queremos superar tus expectativas y llegarte al alma.

Podríamos limitarnos a recoger tu pedido, seguir tus indicaciones y poner en marcha un proyecto más. Pero sabemos que, para ti, esta reforma es algo muy especial; sabemos que llevas tiempo pensando cómo será tu cocina. De modo que, primero, vamos a hablar.

Queremos conocer cómo es tu familia y cómo vivís; cómo usáis la cocina y como os relacionáis; lo que os gusta y lo que no.
Solo así podremos poner a tu disposición toda nuestra creatividad y que, cuando tengas delante el proyecto sepas que era eso lo que estabas buscando aun sin saberlo.

Un poco de historia

Detrás de esta empresa hay dos personas, Chus Vila y Guillermo Bosch con trayectorias muy diferentes. El proyecto nació de la imaginación de Chus, de sus ganas de ir siempre un poco más lejos, aunque despegó definitivamente cuando Guillermo se incorporó al negocio.

Chus es decoradora por vocación. Con una sólida formación (con la que continúa), comenzó a diseñar espacios domésticos trabajando para empresas de decoración. Montó su propio negocio cuando sintió que había tocado techo profesionalmente.

El acierto de Chus interpretando las necesidades de los clientes fue decisivo para consolidar un negocio que creció con la incorporación de Guillermo.

Guillermo es economista y se había dedicado a la gestión en grandes empresas hasta que decidió apostar por este proyecto.

Inicialmente, Chus se ocupaba del diseño mientras que Guillermo llevaba la relación con proveedores, la logística y la gestión. Con el tiempo, Chus y Guillermo han aprendido a liderar Sobre Cocinas de forma coordinada, aportando sus diversos talentos en cada proyecto, pero sin una delimitación clara.

A pesar de ello, ambos asumen que ella tiene la chispa creativa y él el rigor y el método. A ella le encanta pisar la obra y ver cómo un proyecto se hace realidad, mientras que él disfruta haciendo que el trabajo se ejecute con la precisión de un reloj suizo.